"La Negra" se presentará en Israel los próximos 22, 24, 26, 28 y 29 de octubre en las ciudades de Tel Aviv, Haifa y Jerusalem como parte de una gira que la llevará también a Alemania y Brasil.
En una entrevista con el diario Maariv contó que las noches de música llegan -muchas veces- hasta la madrugada. “Es mucho para mi", confiesa.
Su vida corrió muchas veces peligro. La persiguieron durante todo la dictadura militar.
En una oportunidad, en esos años, tocaba frente a alumnos de la Facultad de Veterinaria, y cuando cantaba “Cuando la tierra sea mía", interrumpieron soldados, la revisaron y la llevaron presa junto a su hijo y a muchos de los jóvenes por cantar a favor de la reforma agraria.
Consultada respecto de cuáles fueron los momentos más difíciles de aquella época no dudó en responder “la soledad”.
“Era muy feo, fue terrible”, señala.
Y añade: "No hay nada para hacer en esos momentos, yo estaba sola, mi hijo y mi familia estaban en Argentina".
Sosa adora a Israel y confiesa: " Su pueblo sufrió tanto".
"Estuve en el campo de concentración de Dachau y en el de exterminio, vi lo que pasaron", apunta.
“Amo los pueblos que luchan y crecen, pero todo se puede desmoronar en un minuto; lo que plantamos se puede echar a perder”, sostiene Sosa.
La cantautora argentina no vacila en referirse al conflicto árabe-israelí. “Es muy triste lo que les pasa, porque los líderes de ambas partes mienten”, reflexiona y agrega "hace falta alguien que diga hagamos la paz y se decida”.
Consultada respecto de si se le acercaron palestinos para pedir que anule el recital, afirma que sí.
“Les dije que no hablo de política en mis presentaciones. Ambas partes tienen que activar en pos de la paz, por los chicos, por los que sufren enfermedades, por los niños y las madres que son los que más les duelen", señala.
"En el lado palestino las madres mandan a morir a  sus hijos, toman la decisión como si no hubiera Dios y no es así", expresa.
Y continúa: “No tenemos el privilegio de hacerlos resucitar, un niño muerto, es un niño muerto, ahora hay que vivir y no matar, hubo suficientes muertos. Hay muchos caminos para la muerte. Se puede morir por una enfermedad, por un tanque, por una bala. Lo que hay que hacer ahora es luchar por la vida, es muy difícil vivir y no lo podemos desaprovechar".
 
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